El Museo Gustavo de Maeztu presenta «Elogio de la naturaleza» una exposición del artista navarro Carlos López

El Museo Gustavo de Maeztu presenta la exposición «Elogio de la naturaleza» del artista navarro Carlos López

El Museo Gustavo de Maeztu reúne entre el 7 de marzo y el 28 de abril de 2024, en la sala de exposiciones temporales, una exposición dedicada al trabajo de Carlos López.

La muestra reúne una selección de obras que evidencian un acercamiento a la naturaleza. Componen la muestra veintiocho obras que pueden agruparse en tres series de temáticas diferentes; Bardenas, Mares y Tormentas.

El hilo conductor de su obra son el paisaje y la materia. Carlos busca un equilibrio entre la representación del paisaje y cómo intentar que la materia dialogue con ese paisaje.

Carlos comenzó pintando paisajes hace varios años, el paisaje de Bardenas es un paisaje que le gusta y a su vez, le inspira en sus trabajos. Las obras de Bardenas se organizan compositiva y espacialmente en tres planos de profundidad; el inferior reservado a los campos, en ocasiones con presencia de matorral, es el más amplio y utiliza una gama cromática de ocres, ligeramente agrisados, con toques de luz. Los fondos de montaña aparecen en segundo plano con tonos que tienden hacia los tierras-cálidos, con formas nítidas que pierden definición en su franja superior matizada en azules oscuros, diferenciándose del cielo que ocupa el tercer plano y se presenta en tonos azules violáceos.

Un contraste tonal y de temperatura entre los colores ocres y tierras, con la frialdad de los azules violáceos, así como la disposición horizontal de las formas, nos lleva a disfrutar de la quietud, de la soledad de una tierra infinita, sin presencia humana y de un cielo inmenso en el que impera el silencio.

Podemos encontrar obras en las que el mar y el cielo son los únicos protagonistas. Ambos, por sus tonos, llegan a fundirse formando un único espacio.

La serie Tormentas la componen obras que reflejan una interpretación subjetiva de la naturaleza, son obras más intimistas y existenciales, considerándose el trabajo más abstracto del artista. Los cuadros carecen de contornos precisos sin apenas profundidad, casi bidimensional, en cuya franja inferior podemos apreciar la presencia del mar en contaste a la superior ocupada por las nubes en tonos fríos, que van desde el blanco al azul y al negro generando contrastes. Estos tonos dotan a las obras de un carácter atormentado que parece presagiar alguna amenaza tenebrosa y trágica.

El trabajo de Carlos está ligado a lo matérico, la materia es el primer elemento plástico que posibilita la obra. Para él, las superficies planas se quedan escasas, su obra se aleja de la pintura academicista acercándose a una pintura más matérica. Por lo general, sus cuadros son figurativos, se reconocen los motivos, lo que es influencia del informalismo o el expresionismo abstracto, movimientos que se dieron en Europa y EEUU en los que lo importante era el uso de la materia o que esta en sí, tuviese significado.

Los materiales utilizados inicialmente carecen de alguna extraordinaria cualidad, utiliza materiales como el agua, pigmentos, polvo de mármol, piedra pómez, serrín, papeles, telas a modo de collage…

En su proceso creativo parte del recuerdo de los paisajes, de fotografías que ha visto y han quedado guardadas en su memoria, procura dar forma a esas imágenes con empastes sobre empastes aplicados con brochas, espátulas… Texturas fusionadas con tonos de color que da forma y son aplicadas sobre la superficie del soporte en el que el artista detiene su energía subjetiva junto con la materia y la transfiere a la obra.

En las distintas series temáticas que componen esta muestra podemos ver como la serie Bardenas esta trabajada con una masa compuesta por pigmentos aglutinados de látex y adiciones de polvo de mármol y serrín extendidos con espátulas, además de apreciar veladuras realizadas con brochas o pinceles gruesos.

La misma pretensión aparece en el tratamiento de las otras dos series en Mares una masa muy espesa de pasta de papel, serrín y arenas de diferentes grosores, aglutinado todo con látex da forma a las rocas. Una vez secada y compactada, nos hace sentir una dura tactilidad que previamente ha sido espolvoreada con pigmentos de color dándole una gran intensidad cromática.

La serie Tormentas es trabajada con los mismos componentes que la serie Mares, sobre un sobrio tapiz cromático abstracto-expresionista.

Carlos no permite concesión alguna en su proceso creativo, se toma muy en serio su trabajo y a través de su pintura nos hace sensibles a las vivencias pintadas que nos pueden emocionar o incluso inquietar.

Carlos López Gónzalez, (Tudela, 1971)

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, en la especialidad de pintura (1989- 1994). Es profesor asociado en la Universidad Pública de Navarra desde 2009 y ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas en Tudela, Pamplona, Logroño, Madrid y Bilbao entre otras.

La entrada a esta exposición es gratuita y puede visitarse de martes a sábado, de 9:30 a 13:30; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas.