Exposición «Devolviendo sonrisas»

Exposición «Devolviendo sonrisas»

El Museo Gustavo de Maeztu reúne entre el 5 y el 28 de noviembre, en la sala de exposiciones temporales, una muestra colectiva y de carácter social compuesta por piezas de dieciocho artistas actuales presentes en el panorama pictórico navarro, comisariada por Fermín Alvira, habitual colaborador de la pinacoteca estellesa. Bajo el título Devolviendo sonrisas, todas las obras que componen la instalación se donarán, tras la clausura, a las residencias de mayores de Santo Domingo, de San Jerónimo y de la Luz de Estella-Lizarra, así como también al Hospital García Orcoyen.

Se trata de una iniciativa que forma parte del proyecto en el que el museo ha centrado este año su línea didáctica: acercar a colectivos vulnerables de la sociedad el arte y el patrimonio de la zona, con el Museo Gustavo de Maeztu y la figura del pintor alavés como punto de partida y ancla sobre lo que trabajar. Aprovechando esta exposición, también se hará en torno a ella algún nuevo taller social con el artista y arteterapeuta Fermín Alvira.

Devolviendo sonrisas ha sido posible gracias al patrocinio de Obra Social La Caixa y al altruismo de los dieciocho creadores que la componen: Fermín Alvira, Luis Garrido, Miguel Leache, Carlos López, Koldo Sebastián, Virginia Santos, Pedro Salaberri, Alicia Otaegui, Héctor Urra, Pedro Irulegui, Iñaki Rifaterra, Sagrario Sanmartín, Florencio Alonso, Javier Eguiluz, Jaime Eguaras, Javier Balda, Teresa Sabaté y Carmen Salgado.

“Hay que valorar la generosidad de todos los artistas, que han reaccionado muy positivamente a la iniciativa, y la calidad de sus obras, puesto que han aportado piezas de primera categoría”, destaca Alvira.

La exposición se inaugurará el viernes 5 de noviembre a las 11:00 horas y podrá visitarse con entrada gratuita en el horario habitual de apertura: de martes a sábado, de 9:30 a 13:30; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas.

Consta de diecinueve piezas, una por artista, salvo dos de menor formato de Pedro Salaberri. Una buena parte de los autores han colaborado o expuesto en el museo estellés anteriormente. La temática y, por supuesto, los estilos son muy heterogéneos, de cuerdo con la diversidad de creadores: “Hemos apelado a la generosidad y a la libertad de los artistas, por lo que cada uno ha aportado lo que ha querido —señala Fermín Alvira—. Sí que todas tratan de transmitir alegría; son un soplo optimista, teniendo en cuenta a quiénes van dirigidas”.

Las diecinueve son obras de pared, colgables, con formatos manejables, que facilitan la búsqueda de espacios donde ubicarlas. El propio comisario, Alvira, será quien se encargue de visitar las cuatro instituciones para encontrar las localizaciones idóneas donde colocar cada obra. Dado el carácter social y la generosidad de los artistas, se ha pedido compromiso a los cuatro centros “para que las obras estén siempre bien colocadas, en lugares dignos y en perfecto estado”, apunta Alvira.

“Creemos que el hecho de estar en convivencia con la obra hace ganar en calidad de vida, sobre todo en esta época que ha sido tan complicada para los trabajadores y residentes de estos lugares”, asegura el comisario de la muestra.

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